martes, 18 de mayo de 2010

Diego, sembrador de odios


Diego, sembrador de odios
Álvaro Delgado


MÉXICO, D.F., 17 de mayo (apro).- Diego Fernández de Cevallos agradeció siempre a Luis H. Álvarez haberlo rehabilitado como miembro del Partido Acción Nacional (PAN), al cabo de una década de alejamiento, para hacer mancuerna con él en la legitimación de Carlos Salinas y ascender a la cumbre de la política y los negocios.

Presidente del PAN durante el salinato, Álvarez deja ver su culpa al respecto en su libro de memorias Medio siglo. Andanzas de un político a favor de la democracia y pone bajo sospecha a Fernández de Cevallos, en un pasaje que sigue a la revelación de que Salinas lo quiso cooptar con dinero.

“Oiga, don Luis, usted me reinventó. Si no es por usted, yo no hubiera regresado al PAN”. Y entonces le dije: “Pues no sé si la patria algún día me lo vaya a reclamar”. Se me quedó viendo y luego se rió.

Álvarez, miembro de la alta burocracia desde el 2000, no explica por qué muestra ese arrepentimiento sobre Fernández de Cevallos, pero lo responsabiliza de ser el promotor principal de la quema de las boletas de la elección de 1988, que denomina “un detalle menor pero simbólico”.

Cuenta: Diego fue quien me planteó la iniciativa bajo el argumento de que ya de nada servían, dado que habían estado a disposición de cuanta persona las quiso consultar. Accedí a su solicitud; sin embargo, hoy me arrepiento de ello porque esas boletas merecieron nuestra gran crítica tres años antes.

En realidad ese “detalle menor pero simbólico”, como denomina Álvarez a la quema de los documentos de la elección de 1988, significó no sólo la convalidación del fraude y la legitimación de Salinas, sino la instauración del cogobierno PRI-PAN que con Felipe Calderón cumple casi un cuarto de siglo.

En ese sentido, Fernández de Cevallos, alias El Jefe, no es sólo clave en el proceso de transición política de México, sino que encarna él mismo las características del sistema político en que ha degenerado esa transición: Corrupción, ilegalidad, influyentismo, impunidad…

La biografía de Fernández de Cevallos, que embelesa a un sector de la derecha y a quienes se benefician del modelo que personifica, está colmada de truculencias, ilegalidades, abusos, mentiras, todo sin castigo, que lo han hecho dueño de una inmensa fortuna.

El vasto operativo multigubernamental que se activó para su búsqueda representa el tamaño de su poder, pero también su vulnerabilidad, particularmente cuando tres de sus personeros están a cargo de instituciones anticrimen: Fernando Gómez Mont, en la secretaría de Gobernación; Arturo Chávez, en la Procuraduría General de la República, y Juan Miguel Alcántara Soria, en la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Y es que el sistema vigente opera casi bajo la lógica de la mafia, integrado por una gruesa nata de políticos coludidos con intereses económicos y criminales que se han colocado por encima de la sociedad.

Las pruebas más recientes de esta degeneración política las ofrece el propio partido en que milita Fernández de Cevallos, el PAN, con motivo de las elecciones en Yucatán, donde el gobierno estatal priista “operó una sofisticada elección de Estado”, particularmente en Mérida.

El PAN acusa “derroche del PRI en sus campañas”; “hostigamiento y seguimiento” de su candidata, Beatriz Zavala, y su equipo de campaña”; “uso ilegal de las instituciones y la fuerza pública por parte de la gobernadora para proteger sistemáticamente a quienes destruían nuestra propaganda electoral, agrediendo incluso a legisladores, fabricando expedientes falsos y ejerciendo la tortura de gente inocente para involucrar a panistas”.

Más aún, el PAN condena la parcialidad del órgano electoral “y, en particular, la pública complicidad de su presidente, Fernando Bolio Vales, con la estrategia mediática y operativa del PRI”, entre otras acciones para adulterar la voluntad popular.

Pero esto se replica, con diferentes intensidades, en los otros 14 estados donde están en curso procesos electorales. Hay entidades donde la contienda es entre “mapaches” y “tejones”, cuyos ganadores serán los que neutralicen las ilegalidades de sus contrapartes.

¿Quién puede frenar las acciones ilegales de los gobernadores y, en general, de cualquier autoridad a favor de un partido político? Más aún, ¿qué autoridades podrán inhibir las conductas de los criminales en las elecciones?

El asesinato del candidato del PAN en Valle Hermoso, Tamaulipas, Mario Guajardo, las amenazas a otros contendientes en ese y otros estados, pero sobre todo la postulación de criminales a cargos de elección y la violencia que no cesa, pese a las proclamas gubernamentales, demuestran que el Estado ya no es funcional para neutralizar estas conductas auspiciadas por la impunidad.

Por eso, justamente, Fernández de Cevallos está desaparecido desde la noche del viernes 14 y por eso este acontecimiento da en la línea de flotación del gobierno de Calderón, con independencia de quienes sean los autores del crimen.

Las propias líneas de investigación de las autoridades demuestran que el móvil puede ser político, pasional, de dinero y de narcotráfico, con el que también hizo negocios. En todos esos ámbitos, a los largo de un cuarto de siglo, Fernández de Cevallos sembró muchos odios.

Llama la atención que Calderón, que ha mostrado un semblante desencajado desde que supo de la desaparición, y le envíe a Fernández de Cevallos un mensaje para decirle que sus hijos muestran “una enorme entereza y una gran valentía”.

Es un lenguaje funerario...

lunes, 17 de mayo de 2010

LAS HUELLAS DEL JEFE DIEGO

POR LYDIA CACHO

Diego Fernández de Cevallos desapareció por la noche del viernes y sólo se sabe que fue un secuestro con violencia. Más allá de las especulaciones sobre su paradero, está claro que la PGR deberá de investigar, además de a secuestradores tradicionales, a los aviesos personajes que durante décadas defendió el panista abducido así como y también a los enemigos poderosos que se ha ganado como litigante. No podemos ignorar las miles de apasionadas e incluso violentas opiniones que circulan sobre el Jefe en el ciberespacio.

Durante décadas este polémico personaje ha sido investigado, criticado y evidenciado por su cercanía con el salinismo, por sus constantes actos de prevaricato. Se enriqueció viviendo del erario en puestos público mientras demandaba al propio Estado mexicano en diversos juicios civiles. Todo eso se ha dicho reiteradamente y la pregunta en las redes sociales es ¿está bien recordar sus rapacerías mientras no se sabe si vive o muere? Más allá del mal gusto de patear a los caídos, resulta inevitable entender que éste no es un hombre común y que su historia le precede con tal fuerza que será imposible pedirle a la gente que no hable de él, ni bien, ni mal, que simplemente le desee que vuelva con vida, como escribió una mujer en Twitter. Está claro que hay casos que por sus características son más mediáticos que otros y que las reacciones sociales ante la desaparición del abogado revelan la pluralidad de sentimientos de la sociedad; algunos por burdos o soeces que nos parezcan muestran la radiografía emocional de un país que, por un lado demuestra su hartazgo ante la violencia extrema y por otro una ira largamente contenida producto de los abusos de poder, las inequidades, la pobreza, el racismo y el rampante descaro de la oligarquía a la que el desaparecido pertenece.

Algunos se preguntan si esto le sucede a Fernández de Cevallos, qué le espera a la gente común. Otros preguntan qué poder tiene esa mafia para llevarse al padrino del PAN sabiendo que Calderón movilizará a todas las autoridades disponibles.

Es mi opinión personal, desear la muerte o celebrar el sufrimiento ajeno es tan dañino para nosotros como para quien sufre, y que nutrir el odio es una mala manera de manejar el miedo y el enojo. Sin embargo puedo entender que millones de personas estén agotadas de vivir en una sociedad tan desgastada por la amoralidad, que eventualmente ceden ante ella, hay miles tan enojados por la violencia que la perpetúan para defenderse, tan frustrados ante la impunidad que la desean para sí mismos porque han perdido la esperanza en la justicia. Somos un país sumido en un doble discurso entre el deber ser y el ser corrupto porque así son otros.

Las reacciones, algunas compasivas, otras crueles o cínicas, ante la desaparición de Diego nos recuerdan todas las complejidades de una sociedad que batalla por reconstruirse en un contexto en que las reglas no se respetan y las leyes no se cumplen. En la que el esfuerzo individual por hacer lo que es ético pierde importancia ante la facilidad de incurrir en cotidianos actos de corrupción. Leyendo a quienes celebran la desaparición del político, imagino que será su manera de corroborar que nadie está a salvo en México, ni ellos ni nos. Vaya triste consuelo.

COMENTARIO:

Todo parece menos lo que se dice en los medios, estrategia del PAN por no tener candidatos presidenciables? y lo tenga como posible una vez que lo aparezcan…despertando los votos por emotividad? todo es posible no? aquí en México ya nos la sabemos, hacen cortinas de humo para que no veamos claro y nos asestan la puñalada trapera….no les creo nada, puro circo mediático! ,puro teatro! ,cuando se había visto que una persona con las características de él ande solo , llegando de noche, sin testigos de nada, acaso el rancho se cuida solo, no hay nadie quien lo atienda?
Una desaparición donde siembran tantas evidencias como unas simples tijeras con restos de sangre entre ellos, unos lentes y plumas, los que lo desaparecieron deben haber dejado huellas de rodadas de llantas, hay muchos cabos sueltos que no aclaran están como el caso Paulette.
Lo mas extraño es que afirman que recién llegado a su rancho fue desaparecido, levantado, secuestrado u como quieran llamarlo pero lo desaparecieron, quién fué testigo para que así lo digan.
¿Que delincuente usa tijeras como arma para amenazar? sobre todo en estos tiempos tan violentos que vivimos a diario, por favor!, está como el secuestro del avión en Cancún ,convocados todos los medios en el Apto por una salida del calderón(sí con minúscula por ser minúsculo en todo) ,ahora para una gira internacional…,mucha escenografía de quinta ,esto lo cocinaron los panistas, a otro perro con ese hueso diría yo!a quien le preocupa tanto una desaparición de una persona que tanto a dañado a México, porque todos sabemos que todo lo que ha hecho en beneficio de él y su compadrazgo con salinas y compañía,a mí me preocupa todas las muertes de inocentes que les siembran armas para justificar sus asesinatos institucionales…solo por dar un Ej. de lo estudiantes muertos en el Tec. de Monterrey, que las evidencias hablan por si solas, hasta la ignominia hemos de seguir soportando de este sistema corrupto? TENEMOS HARTAZGO DE TODO,YA BASTA!!! ,pobre México tan lejos de la justicia y tan cerca de los mercaderes que siembran la muerte con su tráfico de armas y sus miserables adicciones.