sábado, 25 de abril de 2009

¿¿QUE CLASE DE CHIHUAHUENSES ESTAMOS FORMANDO???

Por: Adria Lozano | 24-Abr-2009 18:02
México pasó de ser un lugar dentro de lo que cabe pacifista a un campo de batalla entre cárteles de la droga y fuerzas armadas de distintos niveles de Gobierno, y el resultado ha sido no sólo la pérdida de miles de vidas de narcotraficantes, sino también de otros muchos inocentes que se encontraron en el lugar y tiempo equivocados.
La gran mayoría de los chihuahuenses ha oído hablar de un asesinato, ya sea de un conocido, familiar o amigo, o ha visto o escuchado un enfrentamiento armado a unas cuadras de su hogar; lo peor de esto es que ya nos estamos acostumbrando a la idea de ver todos los días en las planas de los medios de comunicación ejecutados, levantones, asaltos, etc.
Esto, que al principio nos causaba asombro, ahora nos llama la atención en menor medida porque la muerte, al ser nota diaria, se vuelve monótona y el único asombro que nos queda es el asesinato de algún conocido o el lugar o la forma en que pasaron los hechos.
Lo anterior ha hecho que la sociedad, directa o indirectamente, se vea afectada sicológicamente, por lo que viene a colación la pregunta: ¿Qué clase de ciudadanos se están formando?
Insensibilidad a la muerte
La doctora Rosario Valdez, directora de la Escuela Libre de Psicología, nos da una respuesta a ello: Indicó que aunque una persona no sea directamente afectada en un acto violento, existen efectos colaterales donde los espectadores -sobre todo los niños- se vuelven víctimas no directas, dando pie a crear modelos violentos en ellos; esto trae como consecuencia que las situaciones que se les presenten las quieran resolver siempre utilizando la violencia como medio para lograr lo que quieren.
“Al hablar de una cultura, ¿Qué tipo de ciudadanos estamos formando? El problema es que nuestros niños están aprendiendo a desensibilizarse ante una situación de agresividad que es común; ésta debe ser evitada, pues se aprende que si se agrede a una persona, aunque no sea a ti, te afecta”.
Esto, según la doctora, ha sido comprobado con experimentos desde los años 60´s, donde se mostraron caricaturas violentas y no violentas a niños de preescolar; al término de observarlas los colocaron en grupo y observaron que si en la habitación se encontraban herramientas para golpear, los primeros las utilizaron contra los demás niños y los segundos actuaron de forma tranquila, lo cual demostró que los modelos violentos se aprenden. Igual es el caso de la violencia intrafamiliar.
“Mucho de esto ha tenido que ver con la exposición de los niños a los juegos violentos como las maquinitas, donde se presentan aspectos violentos en los que pueden matar y no pasa nada, y eso es lo más triste. Cuando hay una impunidad y sienten que eso es fácil, se va generando una desinhibición hacia lo que es más importante, que es la vida, no sólo por ser sagrada sino como instinto de protección de la especie y la necesidad de cuidar al otro.
Entonces, ¿qué pasa cuando se pierden estos controles de tipo social, cuando ya no hay consecuencia social, moral ni de castigo? El problema es que se está generando una cultura donde todo se va a resolver de forma violenta… las prioridades han cambiado y ahora son los bienes materiales; estamos viviendo una situación que cambió los valores de estos niños”.
De lo estético a lo morboso
Los cambios de modelo -si la sociedad, las policías y los tres órdenes de gobierno no recapacitan y hacen algo- nos van a llevar a situaciones similares a las que se vive en Medio Oriente, con guerras interminables, y esto sería un problema muy serio, señaló Rosario Valdez, pues aparte de que se ha perdido el pudor y se ha generado un gran morbo por ver cuerpos humanos masacrados, “es algo que es propio de la Edad Media; nos estamos convirtiendo en un festín gótico de la época en que había quema de brujas en las calles, donde realizaban espectáculos que la gente disfrutaba. Estamos cambiando la percepción de lo que es estético y bello hacia lo que es morboso”.
Por esto mismo señaló que es necesario recobrar nuestro entorno, nuestra tierra, nuestro Chihuahua, una tierra que nuestros antecesores lucharon por que fuera un lugar seguro para que vivieran sus hijos; un lugar que no podemos dejar que se convierta en tierra de nadie y huir de nuestros orígenes.
Debemos luchar por regresar las buenas costumbres y asumir la responsabilidad que todos los mexicanos tenemos con nuestro país, ser sinceros y aceptar que estamos pasando por momentos difíciles y atípicos que por medio de programas de pacificación, realmente buenos policías y un sistema de justicia eficaz podremos recobrar los espacios públicos para una sana convivencia.
Si Colombia pudo recobrar su país, que estaba en manos de los cárteles de la droga y las FARC bajo muchos esfuerzos, nosotros también podremos tomando como ejemplo los países que han pasado por situaciones similares a las de nosotros, puntualizó la doctora.
Cosechando homicidas larvados
Desde un ángulo criminalista, los ciudadanos -fundamentalmente los niños y adolescentes- según José Carlos Hernández, criminalista experto en investigación criminal y exjefe de Servicios Periciales y Ciencias Forenses de Zona, se están acostumbrando a un lenguaje de corrupción e impunidad policiaca debido a que el sistema judicial actual establece medidas readaptatorias (rehabilitación social) en lugar de penas, lo que hace que el delincuente no sienta miedo de cometer algún delito puesto que el castigo que recibirá será mínimo; esto, ligado con el aumento de ciudadanos neuróticos que puede convertirlos en psicóticos impulsivos y obsesivos, así como a desatar trastornos de ansiedad que induzcan a crear cuestiones violentas y delictivas adoptando una cultura de falta de respeto, dando como resultado la generación de “homicidas larvados” (aquellas personas en las que no existe un espíritu de matar o mutilar, pero que en la primera oportunidad que se les presente podrán privar de la vida a otra persona).
Según estadísticas, el 80 al 90% de los niños y adolescentes de Chihuahua sufren de neurosis o de algún trastorno mental transitorio o permanente, un dato sumamente grave que en un futuro no muy lejano dará pie a la generación de más adicciones y gente violenta. Actualmente el 30.1% de los chihuahuenses es adicto a la cocaína y otros enervantes y se pronostica que para el 2020, si la situación empeora, la mitad de la ciudadanía será adicta, ya que si tomamos en cuenta que Ciudad Juárez ocupa el primer lugar a nivel nacional en consumo de drogas y que cada adicto induce a alrededor de 5 personas en su vida, esta cantidad se incrementará notablemente, lo cual además de traer consigo un problema gravísimo de salud pública que debería generar la apertura de más centros de rehabilitación y hospitales de salud mental, también se incrementarían los actos delictivos.
Por esto mismo el debate que se lleva actualmente en el Congreso de la Unión acerca de la legalización de la mariguana para frenar las ejecuciones y derribar las fuerzas del narcotráfico no es una solución certera, pues aunque en algunos países europeos ha servido para controlar el consumo, esto no daría los mismos resultados en México sino, por el contrario se incrementaría, pues carece de cultura, responsabilidad y respeto; “estamos viviendo una ley de la ventaja entre los mismos habitantes del país, por lo tanto legalizar la mariguana y/o otros enervantes sería inducir a México a ser más consumidor, todo por la cultura propia del mexicano que no se encuentra en lo más mínimo preparado para enfrentar este reto, ni geográfica ni culturalmente hablando”, señaló José Carlos Hernández.
Caldo catastrófico de cultivo
Después de la Revolución Mexicana, nuestro país está en uno de los momentos más difíciles de su historia, y Chihuahua en específico posee aspectos que perjudican a su estabilidad.
En cuestión de salud y problemas sociales, ocupamos el 3er lugar nacional en Sida, únicamente superado por el Distrito Federal y Veracruz (aunque algunos aseguran que el problema es aún más grave); poseemos el 2o. lugar nacional con madres solteras, los primeros lugares en divorcios y desintegración familiar, el 60% de los partos corresponde a adolescentes de entre 12 a 17 años de edad y según datos del Gobierno del Estado, el 70% de los chihuahuenses nacidos en el 2008 fueron de madres adolescentes de entre 14 y 19 años, esto en gran medida por la falta de valores y cultura de la población.
Lo anterior, aunado a la recesión económica que ha traído consigo el desempleo, paros laborales, quiebre de negocios y también la corrupción policial que ha inducido a una impunidad penal, además de que las políticas de seguridad pública son erróneas debido a las medidas tan “light” que son aplicadas a los criminales, afirmó el especialista en la materia.
Cuando la violencia se convierte en moda
La violencia, señaló el criminalista, “no va terminar; puede atenuarse, reducirse los índices de narcoejecuciones o ejecuciones con características del crimen organizado, pero la violencia va a continuar y cada vez peor porque la sociedad se encuentra neurótica, ya que es parte de su cultura jugar con pistolas y otro tipo de armas de fuego e incluso presenciar crímenes tomándolos como una aventura”.
Para algunos -en su mayoría adultos- estos acontecimientos representan la destrucción de la humanidad; unos a otros se matan a sangre fría sin la más mínima sensibilidad de apreciar el valor de una vida humana, pero otros –en su mayoría niños y adolescentes que lo asimilan de otra manera- lo ven como un estilo, un hobbie o una moda. “Cuando la violencia se convierte en moda en los jóvenes, y cuando la moda se convierte en necesidad sicológica, no hay fuerza letal, policiaca, gubernamental o religiosa que la detenga. Se han perdido por completo los valores del respeto al prójimo a través de un hedonismo sin control (el placer por el placer); a los jóvenes de hoy les gusta la adrenalina, les gusta la aventura, la emoción fuerte y prohibida, por lo tanto esto va a continuar deliberadamente, porque la violencia se ha convertido en moda y esta moda se ha convertido en necesidad en los jóvenes”, puntualizó José Carlos Hernández.
La Internet, los medios de comunicación y los videojuegos son un factor significativo debido a las escenas violentas que predominan en algunos y que crean morbo en nuestros niños y adolescentes. Ese morbo que les hace sentir adrenalina y creer que poseen poder y autoridad de destrucción sin que pase nada, pues sólo es un juego. Sin embargo, por adoptar esa idea ahora podemos ver en las calles a menores de edad cometiendo actos delictivos sumamente violentos. El 60% de los actos que comete este sector social ha sido a causa de las imágenes virtuales, y el 40% producto de la violencia intrafamiliar, hogares disfuncionales o la realidad misma.
Por esto, indicó el especialista que es necesario que el Gobierno, en lugar de ser propositivo, sea recreativo, que legisle y adopte leyes internacionales que verdaderamente detengan la ola de ejecuciones y frenen el contenido de modalidades virtuales que afectan sicológicamente a los individuos para que les permita entrar de nuevo en una sociedad de pensamiento, reflexión e innovación y dejar atrás el armamentismo, que sólo nos llevará a otra revolución, pero ésta muy distinta, sin ideales ni propósitos de liberación.




Y a esto agreguele que las autoridades solo estan contemplando el combate al narcotrafico....que no se combate pues es un negocio muy lucrativo...
¿¿¿¿y el consumo del alcohol y el cigarrro que acaso no son dañinos para la salud???
Adentrandome a los espacios de los jovenes y no tan jovenes llamese h5 ,facebook,metroflog que exhiben su vida como una cartelera de cine etc etc.. el alma de la diversion son las bebidas alcoholicas, el cigarro entre otros estimulantes.
El aspecto de sus caras se va transformando de una cara normal alegre ,a un aspecto beodo y lo peor de todo es que sus comentarios son de hacer un chiste de como lucen y no se diga el vocabulario que usan....Es de dar lastima como la juventud en lugar de crecer se degrada de esa manera, gracias a la forma en que los medios difunden el consumo de drogas licitas .
Solo hay que ver como las jovencitas van perdiendo el pudor con una buena dosis de tragos.
Que lejos estan los tiempos en que los jovenes se divertian escuchando musica acompañada de bocadillos y refrescos,conversando y conviviendo con sus amigos y familias,esto para ellos paso de moda .
¡¡¡¡¡LO SANO NO ES MODA !!!!!
Por eso esta sociedad agoniza en todos aspectos,hemos abrazados valores equivocados...y aqui las consecuencias y pensar que esos jovenes seran los padres de las futuras generaciones...es preocupante .